Solo Cristo puede cambiar la vida de una persona, no importa cual sea su pecado, el estará dispuesto a libertarlo

Una holandesa compartió su poderoso testimonio de liberación de la homosexualidad y otros deseos de la carne, diciendo que la libertad en Dios es mucho más de lo que cualquiera pueda experimentar.

“En este mundo hay muchos problemas de identidad. Ahora eres libre de ser y sentir todo, pero en el fondo hay mucha más libertad en la vida que Dios ha planeado para nosotros”, dijo la joven de 22 años para el canal de YouTube Wisdom Series.

“Conocí a Jesús y lo amaba, pero la fe en realidad era solo un hábito”, agregó contando que su hermano Marc enfermó gravemente de un tumor cerebral a los 12 años.

“Como familia, buscamos primero todo lo que la Biblia dice acerca de la sanidad. El mensaje principal de la iglesia era que la sanación era posible, pero que había que tener cuidado, porque si Dios no te sanaba, nos decepcionábamos”, explicó.

“Pero leemos en la Biblia que Jesús sanó a todos los que acudían a él. Creemos que Él puede sanar a todos, aunque no siempre lo veamos de inmediato. No podemos dudar de eso”, continuó.

Pero lamentablemente Marc murió y eso creó una brecha en toda la familia, pero entendiendo mucho después que “No debemos aceptar todo lo que dicen los demás, debemos entender la Biblia por nosotros mismos”, dijo.

Entonces fue a través de la televisión y cuidado externo de su casa que tuvo su cercanía a la homosexualidad con 13 años, “Vimos un programa que nunca antes había visto”, contando que ella se quedaba en casa de una amiga que era niñera

“Da un paso adelante si tienes problemas con la homosexualidad”, retaba el programa

“En ese momento, no significaba nada, pero luego me vino un pensamiento a la cabeza: Oye, ¿eres lesbiana? – y se sintió como un pensamiento que venía de afuera hacia adentro”, explicó diciendo que llegó a casa y le contó lo sucedido a sus padres y éstos le dijeron que esos pensamientos no eran de Dios.

“Inmediatamente les conté lo que había pasado y me dijeron que no eran pensamientos de Dios, así que oramos juntos, pero no pude detener estos pensamientos. Tenía pensamientos constantes que decían que me gustaban las mujeres y que era lesbiana. No podía detener estos pensamientos y me volvía loca», dijo sobre cómo fue atormentada por el enemigo.

Su padre oraba con ella cada vez que los pensamientos volvían pero era difícil controlarlos debido a que su mente le hacía creer que había chicas en su colegio que le atraían, “Cada vez que me molestaba, le pedía a mi padre que orara conmigo. Eso ayudó durante unos días. Tampoco fue fácil en la escuela, ya que mi mente estaba llena de pensamientos sobre chicas específicas», confesó.

“Pensé que tenía sentimientos por ellos, pero no quería. Sentí que estaba atado”, detalló diciendo que cada día reforzaba el pensamiento de que Dios creo la sexualidad para hombres y mujeres.

La oportunidad de ser bautizada en la fe brindad por su hermana en un servicio dominical fue decisiva para poder ser libre, “Quería hacerlo, pero no estaba seguro de cuándo o dónde sería”, y aunque estaba indecisa por las luchas que experimentaba a diario, por lo que se apresuró a ser bautizada.

“Cuando salí del agua, la gente inmediatamente oró por liberación. Sentí como si las cadenas se me cayeran. Sentí que estaba atada”, contó revelando que vio a Jesús y a su difunto hermano, Marc, en una visión.

“Fue como si ambos estuvieran allí y ambos fueran importantes para mí. Me tocó y me dio paz”, añadió.

“Me volví más fuerte en la identidad que Dios me dio, en lugar de la identidad que estaba tratando de manifestarse en mí. Se me dio autoridad y ya no tuve que estar de acuerdo con las mentiras que susurraban en mis pensamientos”,afirmo.

Y cuando venció por medio de Cristo proclamó que “La voluntad de Dios para ti es la mejor. No niego que los sentimientos y pensamientos homosexuales sean reales. Pero al final, solo encuentras la verdadera libertad en la verdad de Dios, no en lo que nosotros como humanos queremos”, contó.

“Vivimos en un mundo donde todo es posible y está permitido, siempre y cuando te ames y te aceptes a ti mismo. La voluntad de Dios para ti es simplemente la mejor: Dios nos creó de cierta manera y vivir de acuerdo a eso nos hace libres”, concluyó.