Bajo una influencia demoníaca, una niña recibió liberación después de recibir las oraciones de los misioneros locales que llegaron directamente a su casa dentro de un campo de refugiados sirios y musulmanes.

El informe de Christian Aid Mission revela que mientras los musulmanes celebraban el mes de Ramadán, tiempo para ayunar en celebración de la revelación del Corán al profeta Mahoma, los demonios que tenía la joven de 17 años de manifestaron y reaccionó con violencia cuando un sacerdote musulmán intentó ayudarla.

Según el líder de un ministerio local, la joven gritaba y golpeó a varios de los presentes que quisieron ayudarla, principalmente sacerdotes musulmanes.

“El obispo fue recibido por los gritos de la joven y ella lo empujó agresivamente fuera de la casa. Cuando él comenzó a irse, ella recogió piedras y comenzó a tirarlas en su dirección. Se fue y no volvió a buscar a sus padres», dijo el hombre para  CAM.

Por su parte, los padres dijeron que la joven gritaba sin motivo alguno y de forma repentina, además de que reaccionaba de forma violenta al arrojarle objetos a todos los que querían ayudarle.

Incluso con la presencia de un obispo musulmán por tres días seguidos no hubo resultado alguno pues reacciona peor.

Siendo musulmanes la única alternativa de los padres fue buscar a los misioneros cercanos a la comunidad y pedir que oraran por ella aún con el disgusto de otros familiares.

La fe de los misioneros fue suficiente para probar  que solo Dios tiene poder para dar liberación a las personas oprimidas por demonios.

“Fue una oportunidad poderosa para compartir sobre la oración y su poder”, dijo el líder.

El líder dijo que el encuentro fue totalmente inesperado dado al enfrentamiento entre ambas creencias y la intolerancia del cristianismo dentro del Islam.

“Le pidieron oración al Dios cristiano. Así que con valentía y humildad los creyentes oraron”, contó.

Al término de la oración, la joven se sanó de todos sus tormentos y debido a esa manifestación del poder de Dios en su hija, los padres decidieron creer en Jesús y aprender más sobre el cristianismo.

Todos los que estaban presentes en ese momento escucharon y fueron impactados por el evangelio de Cristo

“Hay más trabajo por hacer con esta familia, ¡pero se está progresando!”, finalizó el líder local.